Translate

viernes, 29 de diciembre de 2017

Que levante la mano!

Si la vida fuera fácil, esta no tendría gracia. Eso todos lo sabemos de sobra, pero nos sigue costando entenderlo, porque muchas veces se pone tan complicada, que nos cuesta ver las cosas de otra manera o con más optimismo, y nuestra fe tiende a apagarse.

A ver...

Levanten la mano, (Desde donde estén leyendo esto... Obvio!) a los que si nos dieran $1000 por cada mal momento, que hemos vivido. De esos malos, de esos que nos dejan huella. A esos me refiero, ya seríamos millonarios.
Sacando cuentas, yo creo, así como van mis finanzas en ese sentido, que a estas alturas ya tengo una casa, con piscina, su buen auto, una casita en la playa y otra en el campo para no tener diferencias.
Hoy justamente mi alcancía de malos momentos se gano otra monedita. Esta era más o menos grande así que a estas alturas ya tengo un depa en Miami...
Es de esos días donde quieres estar sol@, que te hablen lo menos posible y ojalá tener la música a todo volumen para así ni siquiera escuchar mis propios pensamientos.
Obviamente me sirvió bastante poco. Lo máximo que pude hacer fue relajarme, porque al bajar la música me di cuenta que los problemas ahí seguían. Los lindos gritaban en mi cabeza para que yo los escuchara fuerte, (parece que la música los dejo sordos) y para que yo supiera que ahí seguían y que no se iban a ir...

Pero estos antipáticos, no saben algo que yo si. No saben que yo soy inteligente. (Si! aunque algunos no crean, yo SI soy inteligente (De vez en cuando) jaja!).Entonces me puse a pensar y me dije a mi misma... "Misma, que sacas dándole espacio gratuito a estos especímenes si ni siquiera pagan aunque sea arriendo los patudos. Y yo más tonta, los dejo quedarse, en mi cabeza tomando vacaciones, como si esta fuera Playa del Carmen la cosa.
Luego me puse a pensar otra vez (Dos veces en un día... Me siento orgullosa de mi! Yay!). Y me volví a decir a mi misma... "Misma, tienes 2 caminos.
Número 1, (Number 1, para los que hablan inglés) hacer de esto algo terrible (Más de lo que realmente es) o número 2, darle la importancia JUSTA e intentar ver las cosas de manera diferente (Que madurez de mi parte, ni yo misma me la creo!... Punto para mi!)
Obviamente elegí la segunda opción, el segundo camino, porque si lo pensamos bien, el primero, no vale la pena, nos daña y en realidad no nos sirve. En cambio el segundo, nos ayuda, nos enseña y nos hace ser mejores personas, con la persona más importante... Nosotros mismos. 

Chicos, los problemas no se van, no se ahogan (Los malditos saben nadar!), no podemos sacarlos de nuestras vidas, porque son parte de ella, tanto como las cosas buenas, lo importante es saber equilibrarlas y no darle tanta importancia más a lo malo que a lo bueno. Y está en nosotros realmente saber a que le damos nuestras lágrimas y a que momento le regalamos una sonrisa. 
Y lo que no podemos encasillar, déjalo ahí, detrás tuyo, jamás al lado y menos encima. Eso jamás!.
Piensen que no hay problema más grande que el que no podemos aguantar, eso es una verdad del porte de una casa. Y uno no sabe lo fuerte que es, hasta que se ve obligado a serlo. Y esa también es una verdad más grande que un edificio. (Sé que estas frases la copié, pero de que explican su punto, si que lo hacen). Así que no decaigas... Somos más fuertes de lo que pensamos y con más coraje del que creemos que tenemos.
Acuérdense que después de la lluvia, viene el sol, después del invierno la primavera y después de la noche... Ya entendieron el punto. No soy la única inteligente leyendo esto! :) 



miércoles, 27 de diciembre de 2017

El espejo y yo.

Existe un amor que pocos conocen, es uno de los más puros y auténticos amores. Uno de los más difíciles de encontrar. No está a la vuelta de la esquina,  no se encuentra en cosas materiales, ni en otras personas. Se encuentra cuando nos miramos al espejo cada día y te encuentras contigo mismo. Muchos, al final nunca logran encontrarlo y los que si lo hacen, les cuesta mucho poder aceptarlo dentro de uno. Porque no es fácil, porque muchas veces no logramos entenderlo o no logramos manejarlo, porque nos dejamos llevar por lo que dice el resto y no lo tomamos como uno de lo más grandes amores que deberíamos tener en la vida. 
Desde que nacemos, tenemos gente a nuestro alrededor que nos dice que hacer, como vestir, como comportarnos. Lo que debemos decir y lo que no, y nos encierran (o nos encerramos) en una máscara que al final por costumbre terminamos ocupando siempre. Cuesta quitársela de encima, intentar ser auténticos. Cuando desde que somos niños, no siempre nos enseñaron así... Uno pierde su esencia, el respeto por uno mismo y por sobre todo el amor. Nos convertimos en fotocopiadoras y dejamos de ser nosotros, para ser igual a lo que vemos en revistas o en la TV.
¿Y de que nos sirve?... Todo el glamour, todo el intento que uno hace por ser perfect@, para que no digan nada de ti y para ser aceptad@ ante los ojos de otro. Haciendo esfuerzos para darle en el gusto al resto... No será mucho?

Y donde quedan mis ojos?
Mis ojos son los que más valen. Deberían ser los primeros en aceptar a la persona que ves en el espejo. Porque tu eres importante, sólo que dejamos de verlo, para hacer sentir bien a personas, que muchas veces ni siquiera se dan el tiempo de preguntarte como estás. 
La aceptación parte por casa, por uno mismo, sin importar lo que el otro diga. Es una lucha constante, entre lo que uno quiere y lo que a otros les gustaría cambiar de ti. 

Ahora yo me pregunto. ¿Alguien cambia por mi? 
Por supuesto que no. Porque no corresponde, porque no soy quien para decirle a otro que cambie por algo que a mi no me gusta. Porque no tengo derecho alguno para humillar a otro, diciendo cosas que a mi no me gustaría que me dijeran. Existe un limite y un respeto hacia el otro y al pedirle que cambie, solamente le estás diciendo que no lo quieres lo suficiente, o que no es suficiente para tu "Estándar".

Cada vez que salgo a la calle lo compruebo, todos son iguales a otros, vestidos de la misma manera, siguiendo una moda especifica, que muchas veces sólo se hace para ser aceptado... Y de que nos sirve, ¿Para que nos quieran a medias?, de que sirve ser igual al otro, si siendo tu mismo eres mucho más especial...
Quizás este tema yo lo expongo a diario en lo que escribo, pero veo tanta falta de amor en la gente, en mis cercanos, y muchas veces hasta en mi misma, que necesito de estas palabras para poder entender que no necesito ser como los demás quieren... Tengo que ser como YO quiero, como a mi me gusta y me sienta más cómoda.
Hay gente que nos tira para abajo con un sólo comentario. Absolutamente innecesario, que daña gratuitamente y hace de nuestro día uno un poquito más amargo. Yo no se que atribuciones creen que tienen para machacar nuestra alma. Para destruirla con comentarios crueles, que duelen y que muchas veces nos hacen dudar de nosotros mismos, cuando supuestamente al tener amor propio, uno se conoce de tal manera que esos comentarios deberían resbalarnos. Pero la verdad, es que nadie es tan de fierro, como para aguantar tanta maldad. Cuesta mucho, la vida muchas veces en ese sentido, es bien dura para algunos.

Tengo una cafetería regalona donde voy a diario (Si, soy adicta al café :) ) y tengo una manía que me gustaría comentarla con ustedes (Digo manía, porque si fuera un pasatiempo, sería un poco extraño jajaja). Cuando estoy ahí tomando mi querido y preciado café,me dedico a mirar a la gente que pasa caminando... Me gusta mirar sus caras, sus ojos (Dicen que son el reflejo del alma) y muchas veces lo que más veo son ojos tristes (Aparte de gente hablando por teléfono. De esos hay en todos lados jajaja). Trato de adivinar que pasa por sus mentes y de sólo pensarlo me angustia a mi. Porque sé que cada uno lleva sus penas por dentro y con ellas ya tenemos suficiente. Y cuando viene alguien sin permiso tuyo, a decirte cosas hirientes, darte consejos que no pediste o insultarte sólo porque no le gustaste como eras, que en pocas palabras sería "El inoportuno". Es cuando todo ese amor que tienes por ti debes usarlo como tu propio escudo para defenderte de el o la mala clase
Al principio va a doler, pero después que nuestra mente se tranquiliza y logramos pensar, puedes darte cuenta, que vales lejos mucho más que un simple comentario mal intencionado. El "inoportuno" debe lejos tener más dramas que tu en esta vida, como para andar mortificando la vida a otros sin asco. Cuando me doy cuenta de eso, se me pasa. Ahí es cuando tu debes demostrar cuanto te quieres y cuanto te importa lo que diga el resto (Nada). Muchas veces hasta los más cercanos a ti hacen daño. Siempre sucede, por creer que la hacen mejor, terminan haciéndolo mucho peor. Lo malo es que siempre nos vamos a topar con esa gente, y está en nosotros hacerles ver que contigo nadie se mete y que mereces todo el respeto del mundo, tanto como lo merecen ellos.
Porque la única opinión que debería importarte a ti, es la tuya. La de nadie más. Esas, que se las lleve el viento. Si uno no recibe esas criticas y esos malos comentarios, quedan para la persona que te los dijo. Pero eso depende de ti y del amor y respeto que te tengas. Deja de compararte con otros, si lo mejor que hay, está ahí, cuando te miras al espejo.
Este mundo ya está bastante lleno de gente que no logra ver a otros por como son. Los ven con los ojos de la cabeza y no con los ojos del corazón. Porque por muy cursi que suene, si viéramos a todos con los ojos del corazón, nos encontraríamos, con personas, que porque no nos gusta como se ven, no nos damos el tiempo de conocer y que de seguro son mucho mejor, que algunos superficiales por ahí.
Sé tu mismo... No hay mejor!

sábado, 16 de diciembre de 2017

De paseo por el pasado.

A lo largo que van pasando los años, todas las vivencias que vamos teniendo, ya sean buenas o malas, nos hayan dejado o no alguna enseñanza, tienen en común que van quedando atrás, en algo que se llama pasado. El pasado, es algo que obviamente en su momento existió y que hoy existe en forma de recuerdo, ya sean buenos o malos. Algunos nos llevan a revivir momentos buenos y otros no hacen volver a llorar como el día en que lo vivimos. 
Lo malo de este pasado, es que muchos de nosotros ( y si... también me incluyo), pasamos mucho tiempo ahí. Reviviendo, pensando, si lo que hicimos mal lo podríamos haber hecho de otra manera, sonriendo por un momento bueno, extrañando a alguien que ya no esté con nosotros, o solamente extrañando a alguien que salió de nuestra vida. 
El pasado es el constante recuerdo de nuestros errores y aciertos, de muchas de nuestras penas y alegrías.
Es bueno de vez en cuando, dar un paseo por el pasado, ver, si voy avanzando o estoy estancad@ en algún punto y así tratar de cambiarlo, o ver todo lo que voy cambiando y sentirme orgullos@ por los logros en mi. 
Este nos ayuda muchas veces a aclararnos o muchas otras a enredarnos más. Por eso no es muy bueno, vivir en el pasado, dar una vuelta, mirar, entender y luego salir de ahí. no comprar una casa e instalarnos para vivir ahí. Porque no sacamos nada. El pasado por algo lo es. ya no puede cambiarse, no podemos vivir torturándonos, por lo que hicimos o no hicimos. Sólo podemos aprender de este y así poder ser mejores personas, con nosotros mismos y con el resto. 

Como dicen por ahí. "No, puedes comenzar un nuevo capitulo en tu vida, si sigues releyendo el anterior"

No podemos, cambiar, editar o reescribir las cosas... Solo nos queda aceptarlas, de la mejor manera posible, porque lo que pasó, ya pasó y por muy doloroso que muchas veces sea. Date cuenta, que si estás recordando esto, es porque lo superaste y no porque aún estás en el proceso de superarlo.
Así que siéntete orgulloso, porque tu pasado no es quien eres, es simplemente por lo que has tenido que pasar. 

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Dónde quedó el respeto?

¿Con que propiedad hacemos lo que hacemos?
¿Medimos el daño que podemos causar?
¿Nos ponemos en el lugar del otro?

Hoy en día, no existe filtro alguno en las personas. Creen que pueden dar opiniones (sin haberlas pedido) sobre uno gratuitamente. No se ponen a pensar si hacen daño o no, si hacen sentir mal o bien. Mientras la opinión sea dada, no importa a cuantas personas se aplasten. 
Lo digo así de crudo, porque es la verdad. La boca de la gente muchas veces parece una aplanadora, que cumple su función a cabalidad. Aplasta y deja en el suelo a personas con un solo comentario. 
Ya perdí la cuenta, cuantas veces vengo escribiendo sobre esto, pero al parecer me tengo que ver obligada a hacerlo, porque parece que estamos estancados en lo mismo. No cambiamos, seguimos emitiendo juicios sin saber, dando opiniones que no nos pidieron, e hiriendo gratuitamente a personas que no tienen porque ser heridas, sólo porque no les gusta lo que se ve.

Cuando uno camina por la calle, muchas veces no vemos ni al 1% de las personas que pasan por nuestro lado. Generalmente son invisibles a nuestros ojos, pasan desapercibidas para nosotros y viceversa. 
Lo que debemos entender, es que estas personas, tanto como tu o como yo, llevamos una historia detrás nuestro. Una mochila llena de historias. Muchas vienen con más cosas buenas, y las otras con más cosas malas. Lo que nos hace parecidos a otros en cierta manera. Nos hace vulnerables, nos hace tener más experiencias, ser más amargados o más felices. Pero sin duda lo que nos hace ser a todos por igual, es que nos hace ser más humanos. Todos con defectos, todos con virtudes. Llevamos valores que debemos cumplir. Como el respeto o la tolerancia. Valores que se están perdiendo, porque sin duda hay personas que no los practican y hacen de la vida del otro, una miserable.

Sé que la gente no cambia de un día para otro, eso es difícil, pero no imposible.
Cuesta mucho encontrar personas que te pregunten ¿Como estás? en lugar de decirte "Oye, te ves más flaco". 
Me toca ver de cerca estos casos. Lamentablemente más de lo que quisiera.
Si se dieran cuenta de la gran diferencia que uno hace, siendo amable y no tan bueno para dar opiniones sin sentido, o preguntar cosas fuera de lugar. 
No seamos tan básicos, no nos quedemos siempre en el mismo circulo. Hay personas buenas en el mundo, y uno se las pierde, porque hay desubicados que se encargan de alejarlas. Existe una palabra que define a todas estas personas de las que hablo esta es la "Imprudencia". No entiendo y nunca voy a entender que exista gente imprudente que no sea capaz de ver más allá, y se quede con lo que sus ojos le dicen. Para mi esa gente lleva más dolor dentro del que muchas veces recibo yo de su parte. Y es esa gente, la que necesita más de nosotros. Para que así logren entender, que nadie es perfecto, ni siquiera ellos. Y que no tienen el derecho de herir a nadie, solo porque son sueltos de boca y dicen lo que piensan... Yo soy así, yo digo lo que pienso, pero hay un valor que viene con ser así, y se llama "Respeto". Sin eso, sólo eres un imprudente que no tiene nada mejor que hacer, que hacer sufrir a los demás, para esconder sus propias falencias. 
No ocupes tu boca con palabras que salen del estomago. Mejor ocuparlas con las que salen de tu cabeza.

lunes, 11 de diciembre de 2017

El bullying

El bullying... Matonaje en español. Como quieran llamarlo, de todas maneras, es exactamente lo mismo...
Hoy me tocó ver el vídeo de un pequeño que sufre bullying en su escuela, donde sus compañeros lo molestan, por su físico y lo torturan diciéndole cosas hirientes, sólo para hacerle daño.
Personalmente, el vídeo me llegó de una manera en la que llegué hasta las lágrimas.
Años atrás, en mi época escolar, sufrí bullying como muchas personas en este mundo... Y es algo que hasta el día de hoy marca mi vida.
Entonces,ver a este niño, sufriendo, preguntándose el porque, sin encontrar respuesta a sus interrogantes. Ver su impotencia, por no poder entender el porque lo otros niños lo molestan y le hacen daño, cuando el nunca les ha hecho daño alguno. Verlo llorar, por los maltratos que recibe, fue algo que me llevó a escribir hoy.
Vivimos diciéndonos los unos a los otros que somos todos iguales, predicando un respeto que no existe, luchando para que este bullying sin sentido se detenga. Y lo más triste de todo, es que no termina, solo empeora, se hace más grande. Como una bola de nieve que no deja de rodar...
Ver a este niño llorar y a la vez tener la esperanza, de que todo mejorará, hizo que me viera yo al día de hoy.
Sin duda, después de los tormentos del colegio, yo mejoré. Pero no al 100%. Porque cometí un error muy grande, el de no hablar, el no contarle a mis padres lo que alguna vez pasó. Y ya cuando lo hice, para mi ya era muy tarde, porque el daño ya estaba en mi. Yo cometí el error de dejarlo entrar en mi cabeza y que me haga daño hasta el día de hoy.
Han pasado tantos años y cuando vi a este chico llorar, volví a ser la misma niña de ese entonces, con la misma impotencia y a la vez lloraba con el.

Quizás el o la que hace el bullying, al leer esto me encuentre exagerada, que soy llorona o que hago un show innecesario, por unas "simples" bromas que le hacen a sus compañeros. No logran ver el daño que hacen, maltratando, agrediendo y destruyendo el alma de personas que solo quieren estar bien, en un ambiente tan dificil como lo es la vida misma.

Siendo que el que hace el bullying, en mi opinión es el que en realidad debe estar sufriendo por dentro, como para destruir el alma de otros gratuitamente. Pero también, puedo encontrarme con algunos que al leer esto, les haga sentido y logren ver que lo que hacen no está bien y puedan cambiarlo...
Porque todos tenemos derecho a cambiar, de eso estoy segura.
Lo importante es que los niños y jóvenes de hoy, no cometan el error que yo y muchos en su momento cometimos.
No se callen, no se dejen intimidar. Ustedes son más fuertes y no están solos. Existe mucha gente que está ahí para apoyarlos. Y si de algo sirve, yo también estoy para apoyarlos... No duden en escribirme, si puedo ser de ayuda.
El bullying es ignorancia, es mostrar, que el más débil, es que lo hace y no el que lo sufre. Sólo ellos nos hacen creer que lo somos. Y la verdad de todo, es que los "diferentes", somos los más fuertes.

lunes, 4 de diciembre de 2017

Hoy escojo.

Ayer fue uno de esos días en los cuales quise arreglar mi vida y de pasadita el mundo.
Como era de esperarse, no arreglé ni mi vida ni muchos menos el mundo...
Pero no todo fue en vano. Tuve de esas conversaciones donde puedes botar lo que hace daño y puedes llorar para dejar salir esa frustración que muchas veces se aloja en nuestra cabeza.
Lloré mucho, quizás lo necesitaba, limpié un poco mi alma y logré darme cuenta de cosas que al estar tan triste hace que uno no las vea.
Ya más con la cabeza fría, me puse a pensar y reflexionar sobre esta tremenda pena que tengo en el alma y que muchas veces nos hace encerrarnos en nuestra mente y nos hace pensar demasiado.Al punto en que hacemos de nuestras tristezas una prioridad, cuando en realidad deberíamos darle la importancia justa y necesaria, sin pasarnos de la cuenta. 
Sé que estas "desgraciadas" no se van, sería raro pensar que alguna vez lo harán, porque
tanto las tristezas como las alegrías, en gran parte nos hacen aprender y ser la personas que somos, con esos defectos y virtudes que todos tenemos.

Entonces me puse a pensar... ¿Como hago para que estas tristezas no se lleven lo mejor de mi?.Para que no se quede con todas mis virtudes y dejen para la exposición mi peor lado. 
Como hago, para llevarlas al lado mio y no encima y viviendo gratis en mi cabeza?...
Se me ocurrió pensar que si las tristezas no se van y siempre existirán en la vida de uno, entonces no vale la pena sufrir más de la cuenta. No digo que vaya a ser la última vez que vaya a llorar por una de estas "desgraciadas", si no que al saber que están siempre ahí, el sufrir más de la cuenta no va a hacer que se vayan, no va a hacer que desaparezcan más rápido. Sólo significa que las estoy dejando ganar una batalla contra mi felicidad. Dejo que esta misma deje de brillar por darle paso a esa pequeña nube gris.
Y ayer intentando buscar una respuesta a todos esas preguntas logré pensar en una pequeña solución, que hasta el momento a mi, me está gustando y me está sirviendo... Por eso quiero compartirla con ustedes.

Trato de tomar esto como un tema de elección.Primero pensar en mi y en lo que necesito para dejar de estar mal por estas penas. Tenía 2 caminos
Ayer, escogí llorar, escogí sufrir, pero también escogí limpiar mi alma conversando y de ese mal día y mal momento saqué esta lección que hoy les comparto a ustedes. Porque no hay absolutamente nadie en el mundo que no pase lo que yo estoy pasando. Y quizás muchos no saben como salir de ese estado y puede que estas palabras l@ ayuden a averiguar como hacerlo. 
Y hoy escojo estar bien, ayer estaba al 60% hoy estoy al 75%, escojo no llorar y si voy a llorar que sea cuando algo me emocione o una tristeza realmente lo requiera.
Escojo dar vuelta la situación y dejar que esa tristeza que me come la cabeza día a día, tenga la importancia justa y no la importancia absoluta. Hoy escojo, dejar esa tristeza al lado mio y no viviendo gratis en mi cabeza y en mi alma. Porque de esa manera, podemos vivir más tranquilos, sufriendo lo junto y lo necesario y no ahogándonos en un vaso de agua.
Dejemos las penas para cuando hay que llorarlas y no para el día a día. Solamente porque no lo vale, no es justo para nosotros y nos es justo para el que nos rodea y no quiere vernos así...
Hoy, escojo estar mejor...